San Juan de la Peña y Santa Cruz de la Serós (Huesca, Aragón)

lunes, 12 de diciembre de 2016

Monasterio de San Juan de la Peña (Sta Cruz de la Serós, Huesca)
San Juan de la Peña


Sierra de la Peña (Santa Cruz de la Serós, Huesca)
Sierra de la Peña


Sierra de la Peña (Santa Cruz de la Serós, Huesca)
Sierra de la Peña


Santa Cruz de la Serós (Huesca, España)
Santa Cruz de la Serós


Santa Cruz de la Serós (Huesca, España)
Santa Cruz de la Serós


Las tierras del norte de Huesca respiran historia y leyenda. Entre las cumbres del Pirineo y el Prepirineo se gestaron los reinos precursores de lo que más adelante sería el Reino de Aragón.

Y en el municipio de Santa Cruz de la Serós se encuentran dos lugares de gran importancia en aquellos primeros años: el Monasterio de San Juan de la Peña y lo que queda del de Santa Cruz de la Serós.

En estas cumbres de la Sierra de la Peña cuenta la leyenda que un noble llamado Oto o Voto cabalgaba tras un ciervo que había visto y al llegar al monte Pano ambos, montura y jinete, cayeron al abismo. Sin embargo el caballo aterrizó suavemente y pasado el susto Voto descubrió una cueva donde se hallaba una ermita dedicada a San Juan Bautista donde descansaba el cuerpo de un ermitaño.

Según la leyenda Voto iría a Zaragoza donde vendió todos sus bienes para volver a la cueva, junto a su hermano, para reemplazar al viejo ermitaño.

Años después y ya ocupada la península por los musulmanes Voto y su hermano serían testigos de la proclamación de Garcí Ximénez como caudillo de los guerreros cristianos aquí refugiados, desde donde partirían a la conquista de Aínsa y Jaca. Este sería el origen del primitivo condado (luego reino) de Sobrarbe.

No es de extrañar por tanto que los reyes aragoneses favoreciesen al monasterio cuya fachada, incrustada en una inmensa mole rocosa, impresiona al visitante. Así, García Sánchez I les dio a los monjes derecho a jurisdicción y sucesivos reyes siguieron protegiendo al monasterio, reconstruido y ampliado en este período, hasta que en tiempos de Sancho Ramírez se convirtió en Panteón Real. Durante cinco siglos los reyes aragoneses serían aquí enterrados.

Este monasterio perdería parte de su importancia al fundarse el monasterio nuevo, en una campa montaña arriba, en un entorno mucho más cómodo y rodeado de prados y bosques. Este nuevo monasterio fue construido tras un incendio que causó un gran daño en el antiguo.

Al adoptar la Regla de San Benito las monjas hubieron de desalojar la parte de San Juan que ocupaban y se mudaron a pie de montaña, donde hoy se encuentra Santa Cruz de la Serós, población que nació al abrigo del nuevo monasterio. De hecho, "Serós" deriva de "sorores" y se refiere a estas monjas.

El nuevo monasterio, bajo la advocación de Santa María, dependía del de San Juan de la Peña, siendo ambos benedictinos. Fueron dos de sus primeras internas Urraca, hija de Ramiro I y posteriormente su hermana Sancha, una mujer de gran poder y que entró como abadesa tras enviudar de Ermengol III de Urgel. La administración de los bienes del monasterio, de sus rebaños de ovejas y su influencia supusieron un fuerte apoyo para su hermano Sancho Ramírez, rey de Navarra y de Aragón, sobre el que ejerció notable influencia. Tanto era su poder que consiguió que su hermano García, obispo de Pamplona, perdiese su cargo, sucediéndole ella misma como "obispo".

El monasterio de Santa Cruz fue abandonado en el siglo XVI, cuando las monjas se transladaron a Jaca, cayendo este en ruina y perdiéndose todo el edificio, a excepción de su iglesia, todavía en uso.

Hoy en día es parada de uno de los ramales del Camino de Santiago, para quien le apetezca pasar por aquí en lugar del mucho más conocido y transitado camino francés de Roncesvalles. Merece la pena por la arquitectura tradicional de sus casas y está considerado como uno de los mejor conservados de la Jacetania, con algunas casas conservando sus tejados de losa con chimeneas rematadas en espantabrujas.

Además de eso, la Sierra de la Peña tiene rutas de senderismo y es un punto privilegiado para la observación de aves, por lo que ha sido declarada como ZEPA y LIC. La joya de la corona son los buitres, habitando aquí buitres leonados, negros y quebrantahuesos.

El Mapa
Rutas relacionadas

El Cañón de Añisclo y el Cañón del Bellós (Huesca, Aragón)

sábado, 3 de diciembre de 2016

El Cañón de Añisclo (Huesca, Aragón)
Cañón de Añisclo


El Cañón de Añisclo (Huesca, Aragón)
Río Bellós


El Cañón de Añisclo (Huesca, Aragón)
Río Bellós


El Cañón de Añisclo (Huesca, Aragón)
Carretera HU-631


El Cañón de Añisclo (Huesca, Aragón)
Carretera HU-631


El Cañón de Añisclo (Huesca, Aragón)
Cañón de Añisclo


El Cañón de Añisclo (Huesca, Aragón)
Los Sestrales


Uno de los muchos tesoros de Huesca es el Cañón de Añisclo, en el Parque Nacional de Ordesa. Se trata de una estrecha garganta que va de este a oeste siguiendo el curso del río Bellós, desde el circo glaciar donde nace hasta el pueblo de Escalona, aunque el último tramo también se conoce como Cañón del Bellós, correspondiendo este nombre a la parte más estrecha y encajonada del mismo. La parte entre la ermita de San Úrbez hasta la Fuente de los Baños también es conocida como Desfiladero de las Cambras.

En verano el camino debe hacerse de este a oeste ya que la carretera, la Hu-631, es de sentido único, aunque algunos idiotas la hacen en sentido contrario. A uno de ellos debería pasarle la factura de la antena de mi coche. No es una carretera para hacer todo el año y es muy frecuente que en los meses de invierno esté cortada por nevadas y en primavera por los efectos del deshielo, tanto por la crecida repentina del río como por riesgos de derrumbes.

Es una ruta impresionante, sobre todo para aquellos que no estamos acostumbrados a movernos en estos paisajes calizos que parecen cortados a cuchillo, de altas paredes verticales, alcanzando desniveles de casi mil metros desde la parte superior del valle, y angostos tramos de carretera que han sido ampliados a base de excavar la montaña dado el escaso espacio disponible.

En los tramos más amplios los árboles han conseguido colonizar la poca tierra disponible en parte aprovechando el efecto de inversión térmica. Este efecto consiste en una inversión de los pisos de vegetación normales de la montaña, con la parte más frondosa en la parte inferior del valle, casi a pie de río.

A lo largo de toda la ruta hay varios miradores, tanto sobre el río como a su lado. Y se han dispuesto paneles informativos en varios de ellos para que los visitantes sepan apreciar lo que están viendo.

El lugar culminante de la ruta es la Ermita de San Úrbez, en la parte más estrecha del Cañón, en tierras de Fanlo. Hay un pequeño aparcamiento donde se puede dejar el coche y después hay que seguir por sendas señalizadas y cruzar por un puente hasta el otro lado del río. La senda está bien preparada y no debería representar demasiada dificultad para la mayor parte de la gente.

La ermita en sí es una pequeña rareza, ya que es más que nada un muro que termina de aislar una pequeña cueva natural donde al parecer dormía Úrbez, un pastor que se asentó en la zona allá por el siglo VIII y que al parecer procedía de Burdeos. La gente de la zona creyó en vida de este que se trataba de alguien tocado por la divinidad, así que con el tiempo terminó retirándose a esta zona tan aislada, para vivir tranquilo y en paz.

Río arriba, por el Ballinisclo, y ya teniendo que ir a pie (razón por la que no la conozco ya que yo iba en ruta y simplemente me desvié para cruzar el cañón) está la Fuénblanca. Las fotos que he visto del sitio son realmente bonitas, así que el día en que vaya a ver Ordesa con calma, que lo tengo pendiente, está marcado como sitio para ver.

Otra cosa interesante del cañón se encuentra en la parte superior. En la parte muy superior. Y es que en la entrada del Cañón, arriba, en lo alto de la montaña, se encuentran los Sestrales.

Los Sestrales son la caliza desnuda de la parte superior del valle. Impresionantes moles rocosas que presiden su entrada, a modo de pórtico. Desde ahí arriba las diferentes fajas van escalonando el valle y mostrando los diferentes afloramientos que el Bellós tuvo que ir cortando para modelar el terreno.

El Mapa

Ruta combinada

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