Provence-Alpes-Côte d'Azur (I): Arlès

jueves, 20 de septiembre de 2018

Arlès
Arenas de Arlès

En España hay una serie de ciudades que conservan un gran legado romano: Sevilla, Mérida, Tarragona... Lugares que excitan nuestra imaginación y nos llevan a tiempos casi míticos, aunque las ruinas raras veces tienen utilidad actual.

El caso de Arlès no es ese. Su inmenso patrimonio histórico tiene algunas obras mayores cuyo uso ha perdurado a lo largo de los años.

Arlès es la última población importante antes de adentrarnos en la Camargue y la desembocadura del Ródano, que ya conocemos de una ruta anterior. Desde la antigüedad ha sido poblada y hubo aquí una importante colonia griega.

Arlès

Fue Julio César el que le dio un impulso a la población al establecer en ella a los veteranos de la Conquista de la Galia y fue sometida a un intenso proceso de romanización. Esta era la región de los volcas arelates que son los que dan nombre a la ciudad, conocida en aquel entonces como Civitas Arelatensis.

Y debido a que Arlès siempre mantuvo una cierta importancia la conservación de muchos de sus monumentos fue posible, aunque algunos tuvieron que esperar al siglo XIX para empezar a ser recuperados.

Teatro romano de Arlès

Con el favor de Constantino I, donde tuvo una de sus residencias, Arlès comenzó a ser conocida como la "pequeña Roma de los Galos" y se convirtió en uno de los grandes centros religiosos de la primera cristiandad

Tras la Caída del Imperio Arlès tuvo que reforzar sus murallas y convertirse en fortaleza para resistir el embate de los invasores godos y árabes. La convulsa Edad Media, con sus guerras, sitios, conquistas y sus plagas, fue uno de los períodos más delicados para la ciudad, aunque hacia finales de este período su importancia renacería y también conserva un importante patrimonio medieval.

Arlès
Calle de Arlès

Al igual que pasaba con Aigues Mortes no hay una ruta establecida para visitar la ciudad. Lo mejor es dejarse llevar por las calles y recorrerlas dejando que su patrimonio nos vaya sorprendiendo

Pese a ello hay algunos lugares que merece la pena destacar como su anfiteatro, las Arenas, que rivalizan en estado de conservación (y de uso) con las de Nîmes. Al igual que allí en las Arenas de Arlès se celebran espectáculos taurinos o conciertos. En su época de mayor esplendor 20 mil espectadores podían asistir a los eventos.

Otro lugar donde se celebraban (celebran) espectáculos públicos es el Teatro Romano de Arlès. Tenía una capacidad para 10000 espectadores, que asistían a representaciones teatrales. Durante el verano se ha retomado su primitiva función aunque no puedo deciros cuánto cuesta asistir.

Termas de Constantino

La tercera gran atracción serían las Termas de Constantino, en la parte baja de la ciudad y al lado del Ródano. En el momento que fui no estaban abiertas y no pude entrar. El edificio exterior no es gran cosa, pero por lo que veo en fotos merece la pena visitarlas.

También merece la pena darse un paseo al lado de lo que queda de sus murallas, mandadas destruir durante la Revolución Francesa porque Arlès se convirtió en un reducto realista.

Murallas de Arlès

De la época medieval quedan algunos edificios notables como el Priorato de los Caballeros de Malta (hoy Museo de Bellas Artes o Museo Réattu) y la casa consistorial u Hôtel de Ville, aunque a mi, tanto el ayuntamiento el resto de edificios de la Place de la Republique, incluyendo la iglesia de Saint-Trophime, no me llamaron demasiado la atención.

Arlès
Ródano
Y al lado del Ródano hay un pequeño puerto fluvial donde algunos barcos hacen cruceros por el río. Está un poco río arriba partiendo desde las Termas de Constantino.

Para aquellos que sean aficionados al arte hay que mencionar la importante relación de Arlès con artistas como Van Gogh a quien la Fondation Vincent-Van-Gogh rinde homenaje a través de las obras de artistas contemporáneos, o Picasso, que dejó en los setenta algunos dibujos que se encuentran en el Museo Réattu.


El Mapa
Ruta combinada
Ruta combinada

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