Olite (Navarra, España)

viernes, 24 de febrero de 2017

Olite (Navarra, España)
Puerta de la ciudad


Olite (Navarra, España)
Palacio Real de Olite


Olite (Navarra, España)
Iglesia de San Pedro de Olite


Olite (Navarra, España)
Ayuntamiento de Olite


Olite (Navarra, España)
Calle de Olite


Olite (Navarra, España)
Torre del Chapitel


Una de las localidades más famosas de Navarra es Olite, también conocida como Eriberri, situada muy cerca de las Bardenas Reales.

Olite es una localidad que antiguamente tuvo una gran influencia dentro del antiguo Reino de Navarra y que contaba con el favor de los reyes. De hecho, el monumento más conocido de la población es el Palacio Real de Olite, construido por uno de sus últimos reyes, Carlos III, junto con su esposa, Leonor de Trastámara, procedente de la casa real castellana.

Olite era entonces cabeza de una de las cinco merindades en las que desde el siglo XV se dividió la Alta Navarra (la Navarra al sur de los Pirineos, para entendernos) y dada su posición central es la única que tiene frontera con las otras cuatro. Eso explica en parte la querencia de los reyes por la ciudad, ya que como cruce de caminos permitía una fácil comunicación con los otros lugares del reino.

No es extraño que varias de las obras civiles de esta época fuesen patrocinadas por los distintos reyes o que fuese lugar de reunión de las Cortes del Reino en numerosas ocasiones.

El extenso patrimonio histórico-artístico de la ciudad es legado de esa época y uno de los más importantes de Navarra. Además del palacio, varias de las iglesias y numerosas casonas del casco urbano merecen la pena y el grado de conservación de sus calles e inmuebles hacen más que recomendable un paseo por sus calles.

Lugares como el palacio del Marqués de Feria, las Galerías Medievales, la Torre del Chapitel, el Convento de San Francisco, el Palacio de los Teobaldos, los restos del recinto amurallado de la época romana o las puertas de entrada a la ciudad son varios de los puntos de interés que podremos encontrarnos.

Pero Olite no es sólo su arquitectura o su historia. Olite también es su vino y es cabecera de la más prestigiosa región vinícola de Navarra, cuya tradición se remonta, al menos, a tiempos de los romanos, que establecieron villas para el cultivo de la vid en la comarca.

La presencia del Camino de Santiago impulsó el comercio de estos vinos en uno y otro sentido y modernizó las técnicas de elaboración, sobre todo con la importación de variedades y artes desde Francia, sobre todo desde la Champagne, de donde procedía la dinastía de los Teobaldos.

Tanta llegó a ser la importancia del vino en la región que llegaron a promulgarse leyes para limitar su cultivo, que afectaba a la extensión de otros. Esta situación cambió con la aparición de la filoxera, que arrasó los cultivos y que deprimió el sector hasta principios del siglo XX.

Y si salimos de Olite y alrededores otros lugares como Las Bardenas Reales o los pueblos de San Martín de Unx o Uxué son paradas a tener en cuenta en una visita a Navarra.

El Mapa
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Las Bardenas Reales (Navarra, España)

miércoles, 1 de febrero de 2017

Las Bardenas Reales de Navarra (Navarra, España)
Castildetierra


Las Bardenas Reales de Navarra (Navarra, España)
Camino por las Bardenas Reales


Las Bardenas Reales de Navarra (Navarra, España)
Bardenas Reales


Las Bardenas Reales de Navarra (Navarra, España)
Agricultura en las Bardenas Reales


Las Bardenas Reales de Navarra (Navarra, España)
Bardenas Reales


Las Bardenas Reales de Navarra (Navarra, España)
Bardenas Reales



Aunque cuando hablamos de Navarra el común de los mortales piensa en una tierra montañosa y húmeda, lo cierto es que cambia mucho, y cambia mucho en muy pocos kilómetros. Si te vas a Pamplona, por ejemplo, el norte de la ciudad es verde y húmedo y el sur de la misma ciudad, que tampoco es tan extensa, seco y plano. Si no me creéis, echad un ojo a Google Maps. Pocas veces veréis zonas de transición entre paisajes tan bien definidas. Así que hoy nos vamos a la "otra" Navarra, a la que es seca y plana.

Dentro de la infinidad de lugares increíbles que tiene la Península Ibérica las Bardenas Reales de Navarra son de las más peculiares. Tan peculiares que han salido en grandes producciones de cine y televisión debido a su singular paisaje.

Y tan planas y secas son las Bardenas Reales que cuando ha sido utilizada como escenario para rodaje ha sido para ambientar lugares como el Mar Dothraki en "Juego de Tronos" o el desierto iraquí en "Anacleto, Agente Secreto" o infinidad de videoclips. Películas más antiguas como "007: El mundo nunca es suficiente" o "Acción Mutante" también se rodaron aquí. Si buscáis por internet podéis encontraros con la página de alguna productora donde detallan los rodajes en los que han participado. No es de extrañar que el lugar forme parte de la Ruta Navarra del Cine.

Pero no es lo único curioso de las Bardenas Reales. También resulta ser uno de los muy escasos territorios dentro de la Península que no pertenecen a ningún municipio. Y esto tiene una explicación histórica que nos devuelve a los tiempos del antiguo Reino de Navarra, antes de la conquista por parte de los castellanos de Fernando V, el Católico.

Antes de eso hubo presencia humana en las Bardenas, pero las condiciones del terreno hacían poco viable la agricultura con los medios que tenían entonces y la ganadería tampoco era demasiado próspera. Eso hace que las Bardenas hayan estado esencialmente despobladas desde un principio. Buscando por Google Maps sólo aparece un núcleo dentro de la extensión del parque y ya os digo yo, que he pasado por allí, que es un refugio de pastores donde no vive nadie.

Cuando Navarra fue creciendo como Reino conquistó las Bardenas pero estas no fueron cedidas a nadie. Siempre fueron parte de la Corona y las únicas cesiones fueron a una serie de entidades conocidas como las congozantes, a las que se permitió el uso de sus recursos, pero sin renunciar a su propiedad.

Así, la primera entidad que tuvo este privilegio fue el Valle de Roncal, que queda lejísimos de aquí, en mitad de los Pirineos y fronteriza con el Reino de Aragón. El caso es que en pago por los servicios prestados durante uno de los muchos conflictos bélicos del rey de Navarra contra los musulmanes se permitió a los pastores del valle pasar aquí los inviernos, menos crudos que en las montañas y con más pastos.

Poco a poco otros lugares normalmente más cercanos, como Arguedas fueron obteniendo el mismo privilego, en pago a servicios o a cambio de dinero hasta alcanzar los 22 municipios congozantes de hoy en día.

Cuando Castilla conquistó la parte sur del Reino de Navarra (muchos olvidan que el reino navarro siguió existiendo en la zona norte de los Pirineos conocida como Baja Navarra y la región de Béarn) el estatus de las Bardenas no cambió sustancialmente e incluso, tras el apoyo financiero de los congozantes al rey Felipe V esta cesión se produjo a perpetuidad.

La última vez que se intentó cambiar este estatus el asunto fue cerrado por el Tribunal Supremo, denegando la solicitada división de las Bardenas ya que la agricultura se había desarrollado bastante dentro de sus límites y hubo intereses en ese cambio administrativo. Estamos hablando de 1930,

Geológicamente hablando las Bardenas son primas hermanas de los Aguarales de Valpalmas y de los Mallos de Riglos, así como de otros lugares que no he visitado como la Pesquera de Ebro. Un día  un brazo de mar iba desde lo que es Euskadi hasta Tarragona. El choque entre la placa ibérica y la europea que dio como lugar a los Pirineos terminó cerrando este mar y lo que fue el principio del Ebro acabó llenando la depresión que ocupa lo que hoy es Aragón, La Rioja, sur de Navarra y áreas de Castilla y León y Cataluña (y creo que algo de Valencia), hasta que consiguió encontrar una salida hacia el mar hace unos diez millones de años.

Antes de conseguirlo toda la cuenca se fue llenando de los sedimentos que el Ebro y sus actuales tributarios fueron arrastrando.Y una vez que el mar se fue vaciando estas capas de sedimentos comenzaron a erosionarse, dando lugares a algunos parajes tan únicos como este. Elementos como el Castildetierra son especialmente bonitos, y al igual que en las colinas cercanas se ven claramente los diferentes estratos de sedimentos en diferentes colores, como una de esas manualidades de arena que a veces pueden encontrarse en tiendas de souvenirs o hacen los niños en clase.

Las colinas, por cierto, pueden recordarnos al salvaje oeste, con capas de sedimentos más duros protegiendo a las capas más blandas de debajo de la lluvia, como si fueran un sombrero. Hay que tener en cuenta que es un paisaje efímero y eventualmente cada uno de los elementos más espectaculares terminará desapareciendo, así que nada de subirse a ningún sitio para no acelerar este proceso.

La mejor forma de visitar las Bardenas es coger el coche y perderse por los caminos. Ojito, algunos están en mal estado. Hay que "perderse" habiendo hecho primero  un poco de planificación echando mano de fotos por satélite y no meterse por caminos que parezcan poco transitados porque la superficie no será demasiado buena, sobre todo si ha llovido hace poco. Al no tener cubierta vegetal que protega el terreno un torrente puede hacer una buena zanja y en algunos lugares puede que el terreno ceda porque una corriente subterránea mine el lugar por el que vas a pasar. Para no meterse en líos, la ruta que os propongo está totalmente cubierta por Google Street View y debería ser segura.

Otra precaución a tener es que parte de las Bardenas son un polígono militar. Atentos a las señales para no meterse en zonas peligrosas.


El Mapa
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