Gran Canaria (I): La costa occidental

miércoles, 12 de septiembre de 2012

Fred Olsen
Puerto de Agaete


Puerto de Agaete (Gran Canaria, España)
Puerto de Agaete


El Dedo de Dios
El Dedo de Dios


Muelle de Agaete
Muelle de Agaete


El Risco de Agaete (Gran Canaria, España)
El Risco de Agaete


La Guagua (Gran Canaria, España)
La Guagua


La playa de El Risco (Gran Canaria, España)
La playa de El Risco


Paisaje Occidental (Gran Canaria, España)
Paisaje Occidental


Menudo sitio para quedar atascado
Menudo sitio para quedar atascado


Saliendo de la Aldea de San Nicolás (Gran Canaria, España)
Aldea de San Nicolás


El valle de La Aldea de San Nicolás (Gran Canaria, España)
Aldea de San Nicolás


Hacia Mogán (Gran Canaria, España)
Hacia Mogán


Restaurantes turísticos (Mogán, Gran Canaria)
Puerto de Mogán


Salida del Puerto de Mogán (Gran Canaria, España)
Puerto de Mogán


Puerto Rico (Gran Canaria, España)
Puerto Rico


Cuando la gente visita Gran Canaria piensa en irse unos días a un hotel, dejar sus cosas y meterse en la playa más cercana. En nuestro imaginario colectivo Canarias es una inmensa playa en la que siempre hace buen tiempo. Y como suele pasar en la imaginación, esto no tiene por qué ser así.

Mucha de la gente que visita Gran Canaria por primera vez se siente fuertemente decepcionada por lo que va a encontrar, ya que tal vez imaginan playas paradisíacas al estilo de las del Caribe o están demasiado sugestionado por el sobrenombre de "Islas Afortunadas" que acompaña al archipiélago.

Y la verdad, para ser honestos, la mayoría de las playas grancanarias son bastante normalitas, por no decir que son malas: las que tienen arena están atestadas de turistas y las que no... pues no tienen arena: son roca y grava (y son la mayoría).

Hasta ahora, cualquiera que me lea puede pensar que odio Gran Canaria y esto no es así. Gran Canaria me parece todo un descubrimiento. Es mucho más alucinante de lo que podía imaginar y mucho más variada de lo que me habían contado. No en vano, los lugareños dicen que Gran Canaria es un continente en una isla. Y es cierto.

Hoy vamos a recorrer una de las carreteras que más me ha acojonado en mi vida y que comunica Agaete con el Puerto de Mogán, todo el tramo de costa que no está unido por autovía a la capital insular. Hoy vais a descubrir la costa occidental desde la GC-200.

Gran Canaria está comunicada por costa por dos autovías que abrazan a la isla partiendo de la capital: la GC-2, que une Las Palmas con Agaete, que es el puerto de salida a Tenerife y la GC-1 que la une con las localidades de turismo de playa del sur como  Playa del Inglés o Maspalomas, en San Bartolomé de Tirajana, el municipio español con más pernoctaciones (más que Madrid o Barcelona, con todo lo que eso supone) y con Mogán y Arguineguín.

Para llegar a Agaete desde el aeropuerto tenemos que tomar la GC-1 hasta Las Palmas y una vez allí la GC-2 hasta su finalización. La GC-2 deja de ser autovía y se convierte en la GC-200 que vamos a seguir durante bastantes kilómetros.

Agaete es un lugar que me habían dicho que no merecía mucho la pena: triste y aburrida y con muy poco turismo y que además había perdido su principal atractivo turístico, el llamado Dedo de Dios. Pues para mi de triste y aburrido nada. El paisaje que tiene es alucinante y es un lugar tranquilo para pasar un día sin ajetreos. Eso sí, playa de grava.

Desde aquí continuamos todo por la costa. Los paisajes son alucinantes y es uno de los tramos de costa más bonitos que conozco.

Como podéis ver por las fotos se trata de una costa llena de acantilados y barrancos. Os garantizo que no hay ninguna que le haga justicia: son unos riscos escarpados y verticales que impresionan y tanta es la altura y tanta la pendiente que la carretera se cierra los días de lluvia.

Imaginad la de agua que pueden recoger esas vertientes y la velocidad a la que pueden caer al asfalto. E imaginad los desprendimientos que pueden provocar: aquí no hay vegetación que sostenga el suelo, así que las piedras están siempre a un paso de caerse.

Uno no sabe cómo se las apañan los de El Risco o Tirma para ir a trabajar. Debe ser un lugar muy solitario para vivir ya que sólo cuentan con esta carretera para comunicarse con el resto del mundo.

No hay mucho que comentar acerca de esta carretera: muchísimas curvas y bastante complicada para conducir a quien no tenga costumbre de enfrentarse a curvas. Y unas vistas grandiosas, que hacia el norte abarcan Agaete e incluso Gáldar y hacia el sur montaña y océano.

En la GC-200 hay tres clases de conductores: los que no hay visto una curva en su vida y lamentan profundamente haberse metido por ahí, los que estamos acostumbrados a las curvas y la carretera nos acojona menos que los conductores y por último los locales, que acojonan a San Pedro.

Los locales van por aquí como cohetes y no parecen hacer mucho caso al código de circulación que rige para el resto. En pocas carreteras he visto tantas imprudencias como en esta y no me extraña esa estadística que dice que cada año al menos un coche se despeña en esta carretera. Lo que me extraña es que no sean más dada la velocidad a la que circulan y los adelantamientos temerarios que he visto.

Después del mal trago que supone el tramo entre Agaete y La Aldea de San Nicolás llegamos a este último pueblo. Se trata de un municipio eminentemente agrícola que está casi aislado del resto de la isla. Sólo la carretera de Agaete, otra hacia Mogán y una tercera que cruza la isla por el centro yendo por el municipio de Tejeda les permiten salir de su valle. En el futuro parece ser que la GC-2 terminará aquí, pero tal y como están las cosas no creo que sea en un futuro próximo.

La Aldea vive sobre todo del cultivo del tomate. No es un municipio turístico debido a su aislamiento y aunque hay algunos alojamientos estos son bastante modestos: nada de grandes hoteles, lujo o incluso el tipo de establecimiento hotelero habitual en zonas de turismo de playa masivo. Es un lugar tranquilo, familiar y con una playa de grava y que está inundado por invernaderos donde los lugareños se buscan el sustento, aunque parece que las industrias agrícolas canarias están sufriendo mucho por la competencia de Marruecos. De hecho, vi bastantes invernaderos abandonados.

Pasando la Aldea y yendo hacia Mogán nos estamos desviando un poco al interior, buscando zonas más suaves que los acantilados que dejamos atrás. La carretera es un descanso después de la paliza que supuso ese primer tramo. Es más ancha, menos peligrosa y con un paisaje genuinamente desértico.

Al salir del valle podemos dejar esta carretera por un momento y bajar hasta Tasártico, aunque realmente no lo recomiendo. Sí, es bonito. Sí, hay buenas vistas de la Aldea, pero es que nos vamos a una playa de grava que está a 3 kms del pueblo y por un camino que hará sufrir bastante a nuestro coche de alquiler y que ni siquiera aparece como camino en Google Maps. Además llegué tarde y me perdí la puesta de sol detrás de un acantilado que comparado con lo visto hasta el momento hasta te decepciona, aunque en cualquier otro lugar te llamaría la atención.

Y bajando, bajando acabamos llegando a Mogán, que parece un pequeño oasis en medio de una región tan desértica como el sur de Gran Canaria y siguiendo un poco más adelante, el coqueto Puerto de Mogán, que marca el inicio de la zona más turística de la isla.

La última foto es para Puerto Rico, que es un poco el típico pueblo hiperturístico en que se ha convertido buena parte del sur de Gran Canaria. Puerto de Mogán parece que va a convertirse en algo parecido. Una lástima.

Pues esto es todo. En nuestra siguiente ruta conoceremos un poco el interior de la isla y subiremos al Roque Nublo y veremos el cráter de un volcán.

No olvidéis echar un ojo a las fotos relacionadas: los textos que las acompañan amplían información.

El Mapa
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