Tenerife (I): El Teide, cómo subir y bajar del techo de España

lunes, 30 de marzo de 2020


 Roque Cinchado con el Teide al fondo

Una de las actividades más populares cuando uno visita Tenerife es visitar el Teide. El Parque Nacional del Teide es uno de los más visitados del mundo, con más de cuatro millones de visitas anuales.

Subir a la cumbre es una actividad para unos 200 privilegiados diarios que han solicitado permiso para subir. Hay plazas adicionales para quienes suben con guía (a pie) y para aquellos que duermen en el refugio Altavista (hay que solicitar plaza con antelación). Para el resto, suban en el Teleférico del Teide o lo hagan a pie por cuenta propia, su ascensión se termina en La Rambleta, a algo menos de 200 metros de altitud por debajo de la cumbre y a unos 700 metros de esta.

Las Cañadas del Teide

¿Cómo prepararse para la subida?

Hay que tener en cuenta una serie de cosas a la hora de subir. Aunque no sea exactamente alpinismo es una actividad física muy exigente. No es para todos los públicos y mujeres embarazadas, gente con sobrepeso o con problemas cardiovasculares o pulmonares no deberían ni plantearse la aventura. Es importante que hagáis kilómetros en las semanas previas en alguna montañita de vuestro entorno y trabajéis un poco los gemelos ya que van a sufrir, sobre todo en la bajada.

La altitud puede jugar una mala pasada. El sendero empieza a más de 2300 metros de altitud. Eso significa que la cantidad de oxígeno disponible es menor que en nuestros lugares de residencia, y va a ir disminuyendo con cada metro de ascenso. Cada esfuerzo va a ser más fatigoso que en vuestro entorno habitual.

Sendero 39

Yo, por ejemplo, hago casi toda mi vida cerca del nivel del mar y lo noté mucho, hasta el punto que mi primer intento se terminó antes de empezar. Dormir bien la noche anterior y el ibuprofeno tomado con un poco de antelación pueden ayudar a prevenirlo pero si os da mal de altura lo mejor es descansar e iniciar el descenso si véis que no se pasan los síntomas.

Lo primero es equiparse adecuadamente. El terreno no es ni mucho menos regular, y cuando cruzas las coladas tus pies van a sufrir una pequeña tortura incluso si tienes costumbre de caminar. Es importante contar con calzado adecuado y si es posible que proteja el tobillo contra torceduras. También es bueno contar con calcetines cómodos y tal vez algo de vaselina que te proteja contra ampollas.

 
Tajinastes en el aparcamiento de Tabonal Negro

Hay que llevar abrigo. A pesar de que en la base puedan rondarse los 30 grados, al ascender y llegar a las cercanías de la cumbre normalmente va a estar por debajo de los 10, e incluso de los cero. Comprobad en internet la temperatura de la cumbre. No llevéis abrigos pesados (salvo si vais en teleférico) porque cada gramo extra que llevéis va a ser una losa en determinados momentos.

Eso aplica también para todo lo que queráis llevar, como la cámara de fotos. Subí con una réflex y aunque estoy feliz de haberlo hecho posiblemente no repetiría la experiencia.¡Qué coño! No lo haría.

Zona de Montaña Blanca, antes de que se ponga duro el asunto

Hay que llevar comida y bebida. Puede parecer una tontería pero llevé más de lo que pensaba que iba a necesitar y bajé sin nada de ello. En mi caso dos litros de agua y media docena de barritas de cereales. Si os quedáis cortos siempre podéis comprar algo en las máquinas expendedoras del refugio Altavista. Eso sí, a precio de zona turística en Londres. Tampoco es mala idea llevar una botella extra para dejar en el coche y darle un buen trago antes de empezar el paseo. Y otro al volver. Os hará falta.

Esos pedruscos son los Huevos del Teide.

¿Dónde aparcar el coche?

Tal vez parezca una pregunta tonta, pero pensad por un momento en que váis a dejar un coche sin vigilancia en un lugar lejos de todo. Salvo si subís y bajáis el mismo día, que entonces es muy posible que haya gente en todo momento en el aparcamiento, vuestro coche de alquiler (y vuestra fianza) se quedan a merced de cualquier caco que pueda pasar.

Por eso la opción preferida de quienes duermen arriba es aparcar el coche en el teleférico. Ese aparcamiento queda cerrado con barrera y apartado de la carretera y es menos atractivo que otros que están situados al lado mismo de la calzada.

Se acabó la buena vida. Dejamos Montaña Blanca y empieza lo duro

El problema es que a la subida al Teide hay que añadirle como 4 kilómetros más por el sendero 39, que empieza (más o menos) a la altura del edificio del teleférico, al otro lado de la carretera.

Si subís el mismo día podéis probar suerte con el aparcamiento de Montaña Blanca, donde empieza el sendero o, si no hay mucha suerte, en el de Tabonal Negro, que está a 700 metros de Montaña Blanca en dirección al Teleférico. El sendero 39 une estos dos aparcamientos (bueno, más o menos... hay que hacer un pequeño tramo por la carretera).

Estancias de los ingleses. Último refugio natural

Subiendo

Y empezamos el ascenso, siguiendo el sendero 7, que empieza en el aparcamiento de Montaña Blanca. El primer tramo, de algo más de 4,5 kilómetros te lleva por una pista para todoterrenos que transcurre entre piedra pómez y con vistas a la parte norte de la isla. Desde ahí se puede ver el Valle de la Orotava y la ¿población? de Cañadas del Teide (ignoro si hay población permanente o si sólo son establecimientos de hostelería).

El camino está cerca de su final cuando llegas a los Huevos del Teide, que son unas bolas de lava que adelantaron a sus propias coladas y que fueron ganando masa al rodar sobre capas de lava más fría. La gravedad las hizo rodar mucho más abajo del campo de lava del que proceden.

 
Saliendo del Refugio Altavista

Este tramo se puede hacer a buen paso hasta que termina esta pista, pero sin forzar. Ahí es donde empieza lo duro. Si te arrepientes y piensas en dar la vuelta, o si vas sobrado de fuerzas, el mirador de Montaña Blanca está a unos cientos de metros, más o menos a tu misma cota.


Desde el final de este camino hasta el refugio Altavista hay poco más de 2,5 kms pero salvas un desnivel de más de 500 metros. El terreno parece malo al principio, pero empeora notablemente cuando se llega a las coladas de lava negra de las erupciones más recientes. Todo este tramo hay que hacerlo con calma y sin forzar si tu forma no es la adecuada. Cada esfuerzo extra que se haga por aquí se pagará más adelante, así que fuérzate a ser paciente aunque algunos senderistas más acostumbrados a la alta montaña te pasen como aviones. No es una carrera. Lo importante es llegar.

El sendero 7 entre las coladas más recientes 

Cuando llegues a las Estancias de los Ingleses estarás rondando los 3000 metros de altura. Si vas hasta la cumbre ya "sólo" quedan 718 metros de desnivel por salvar. En este punto estás a la mitad de tu ascensión.

Este es un punto interesante. Aquí era donde acampaban aquellos que se aventuraban a subir hasta la cumbre antes de la construcción del refugio (¡y del sendero!), para hacer noche antes de emprender la última etapa. Si a mí me pareció durillo subir, lo de esta gente está en una categoría completamente diferente.


Unos minutos más arriba encontrarás el refugio. Es un buen lugar para descansar y recuperar algunas fuerzas antes de encarar la parte final del ascenso. Desde aquí a La Rambleta hay unos dos kilómetros de camino por coladas de lava tremendamente incómodas. Si tienes billete de bajada en el Teleférico y ves que no vas a llegar a tiempo (ojo que cierra temprano) y andas justo de fuerzas es un buen momento para plantearse abandonar. O si se te va a hacer de noche para la bajada.

Violeta del Teide

No abandoné. Seguí subiendo y odiando cada paso. El caso es que pensaba que el Teleférico cerraba más tarde y para cuando me enteré de que no llegaría a tiempo ya no tenía humor para abandonar. No había pasado ese infierno para nada y seguí subiendo.

En este punto ya te lo tomas con calma: sabes que vas a tener que bajar a pie y lo único que deseas es llegar. Paras, pero no te sientas. Das unos cuantos pasos, sigues, aguantas lo que puedes y vuelves a parar. Y te animas a ti mismo para continuar, porque el camino es duro.

Y todavía quedaba esto por subir

Una de las pequeñas recompensas de la ascensión es la Violeta del Teide. Cuando la ves por primera vez te sorprende que una flor tan bonita esté a esa altitud. Y después te enteras de que está en un grave peligro de extinción y que sólo es visible a finales de la primavera. Tuve la suerte de ir en el momento apropiado.

A estas alturas ya odiaba mi cámara. Tanto es así que entre el Refugio Altavista y La Rambleta casi no tengo fotos. Ese el momento en que subes por voluntad, porque el cuerpo sólo quiere pararse y descansar

 
 Llegando a La Rambleta
Para mucha gente, La Rambleta es el final del trayecto. Para otros, los afortunados que cuentan con permiso o van fuera de horas porque han pasado la noche en el Refugio, quedan todavía unos escalones para ascender a la cumbre. Algo más de medio kilómetro.

Para los que van sin permiso pero aún tienen fuerzas hay otros destinos alternativos, como el Pico Viejo, cuyo acceso todavía está permitido. Un año de estos lo haré.

El mapa... bueno, lamentablemente Google no tiene en su base de datos cómo ir desde el párking del Teleférico hasta el Pico del Teide yendo por el sendero 39, así que os añado la ruta de Wikiloc para llegar.

No recomiendo en absoluto meterse por la carretera. Aunque la gente en general es prudente se trata de una carretera sin arcén de ninguna clase y ninguna escapatoria, con tramos de poca visibilidad. Mala combinación si a eso le sumamos turistas con poca habilidad al volante, conduciendo por un lugar que no conocen, en un coche que no es el suyo y distraídos por el paisaje

El Mapa
Rutas relacionadas 

0 comments

Publicar un comentario