Fuerteventura (y IV): Ajuy

domingo, 19 de noviembre de 2017

Ajuy (Fuerteventura, Islas Canarias)
Ajuy (Fuerteventura, Islas Canarias)


Ajuy (Fuerteventura, Islas Canarias)
Ajuy (Fuerteventura, Islas Canarias)


Ajuy (Fuerteventura, Islas Canarias)
Ajuy (Fuerteventura, Islas Canarias)


Hornos de Cal, Ajuy
Hornos de Cal, Ajuy


La imagen que muchos tenemos en la península acerca de las Islas Canarias es la de ciudades más o menos modernas y en poblaciones más pequeñas repletas de complejos hoteleros apiñados los unos contra los otros.Y en parte es cierto, pero aún quedan pueblos de pescadores que han sabido adaptarse sin perder su esencia y han resistido la pujanza del turismo de sol y playa.

Ajuy, en la costa occidental de Fuerteventura, sería uno de estos pueblos. Tiene varios restaurantes pero aún es posible ir a su playa y compartirla con tan sólo una docena de personas. Al estar relativamente aislada, en la costa opuesta al polo turístico que representan Puerto del Rosario y sus localidades vecinas, no tiene tantos visitantes y en el muy improbable caso de que no hubiese aparcamiento entre sus casas hay uno disuasorio y gratuito en la parte alta del pueblo. De ahí a la playa hay tres minutos a paso calmado.

Ajuy tiene una playa coqueta, una de las pocas playas urbanas que me han gustado. Sus arenas negras contrastan fuertemente con las casas encaladas, cuadradas, siguiendo el canon de la arquitectura tradicional canaria. Algunas barcas varadas en la arena conviven con unos pocos turistas que toman tranquilamente el sol, sin sobresaltos ni aglomeraciones. No hay un chiringuito ruidoso como en Papagayo y en el agua no vi a nadie incordiando con vehículos de motor.

En el extremo norte de la isla desemboca un torrente que separa a la playa de un acantilado en el que merece la pena detenerse. El torrente es una de las pocas fuentes de fertilidad en un entorno tan árido como el de esta parte de Fuerteventura. La carretera desde Ajuy hasta Pájara, capital municipal, sigue el curso de este torrente y durante todo el trayecto se ve como huertos y palmeras se suceden por su cauce.

Ajuy está en una parte antigua de la isla de Fuerteventura, de alrededor de 100 millones de años de antigüedad. En la zona de este acantilado y la desembocadura del barranco se encuentra el trozo de tierra más antiguo del Archipiélago Canario. Un panel nos explica lo que significan los diferentes estratos y la razón de su formación. Que si esa capa oscura es indicativo de una época de fuerte vulcanismo donde lava, lapili o ceniza se depositaron sobre la playa, que si esa otra capa clara es indicativo de que un antecedente de la playa del pueblo existió varios metros por encima de la actual y era de arenas blancas... es una buena forma de recordarnos que nuestro planeta está vivo y a su propia escala, imperceptible para nosotros, cambia constantemente.

Avanzando por el acantilado hay un par de rutas que podemos seguir y que nos llevarán a ver un par de lugares interesantes. Uno de ellos es una cueva donde los habitantes de Ajuy hicieron dos hornos de caliza. Tal como habíamos visto en las Dunas de Corralejo, una infinidad de caparazones de moluscos se van acumulando en las playas y el tiempo, la presión y la temperatura van transformando la arena blanca en roca caliza.

El otro punto de interés son las Cuevas de Ajuy, que no pude visitar porque perdía el barco a Lanzarote y sólo las he visto en foto. Las Cuevas de Ajuy tienen categoría de monumento natural, teniendo una curiosa forma rectangular en algunos puntos. Hay una disputa sobre la propiedad de las Cuevas. Por un lado los vecinos sostienen que no tienen dueño y por otro, hay alguien que asegura ser su propietario (no sé si una empresa o un particular) e incluso cobró entrada por unas horas, hasta que las autoridades les obligaron a desmantelar la taquilla.

El Mapa
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Fuerteventura (III): Cofete y la Península de Jandía

domingo, 5 de noviembre de 2017

Dunas de Jandía
Dunas de Jandía


Subida a la Degollada de la Oveja
Subida a la Degollada de la Oveja


Cofete desde la Degollada de la Oveja
Cofete desde la Degollada de la Oveja


Villa Winter
Villa Winter


Playa de Cofete (Fuerteventura, Islas Canarias)
Playa de Cofete


Playa de Cofete (Fuerteventura, Islas Canarias)
Playa de Cofete


Barranco de la Oveja (Fuerteventura, Islas Canarias)
Barranco de la Oveja


El Puertito de Jandía (Fuerteventura, Islas Canarias)
El Puertito de Jandía


El Faro de Jandía (Fuerteventura, Islas Canarias)
El Faro de Jandía



Poca gente sabe que Fuerteventura es en realidad la fusión de dos antiguas islas volcánicas. Tirando de Google Maps en su vista satelital se puede ver perfectamente.

Por un lado, el cuerpo principal de la isla se ve como una mancha marrón, al norte y una mancha más clara, las Dunas de Jandía, la separan del sur de la isla, la península de Jandía. Estas dunas son el resultado del aporte de arena por parte del viento durante millones de años, en muchos de los cuales la línea de costa era muy diferente y el nivel del océano mucho más bajo.

La Península de Jandía sorprende por su aridez. Creo que no he visto ningún lugar más pelado en toda mi vida, donde apenas es posible ver algún arbusto. Jandía es una península bastante grande y aunque parezca mentira, hubo una época en que fue la propiedad de una sóla persona, a principios del siglo pasado.

Esta persona trató de explotar económicamente su propiedad e incluso llevó a algunos colonos, que fundaron el pueblo de Cofete. Este fué el origen de las cabras que sobreviven aquí y allí, ramoneando lo que pueden, ajenas a los muchos turistas que se acercan a estas tierras.

¿Qué puede atraer a tantos turistas a un lugar como el descrito? Pues la magnificiencia de la Playa de Cofete, una de las más famosas de todo el archipiélago canario y también los paisajes de esta zona, casi extraterrestres. Para que os hagáis una idea en las dunas de Jandía se ambientó la Corelia de Star Wars, para el spin off de Han Solo.

Morro Jable, el enclave turístico más importante del sur de Fuerteventura es el punto de partida de una pista de tierra que lleva tanto a Cofete como al Faro de Punta Jandía. Esta carretera soporta bastante tráfico, lo que hace que su superficie se degrade mucho. Esto quiere decir que dependiendo del momento del año os podéis encontrar con una pista transitable o una pista peligrosa, donde habrá que conducir con mucho cuidado.

Tened en cuenta que los coches de alquiler, en teoría, no pueden circular por aquí. Algunas compañías lo prohíben específicamente y los seguros no cubren los desperfectos. Así que si decidís correr el riesgo tened mucho cuidado para no llevaros un susto en forma de penalización.

La pista está muy bien señalizada y sólo recuerdo una bifurcación, así que no hay muchas posibilidades de perderse. Si en esta bifurcción tomáis la ruta de la derecha estaréis yendo hacia Cofete, siguiendo por un camino que sube poco a poco el macizo que separa la costa occidental de la isla del interior de la misma. Cuando llegas al punto más elevado del camino te encuentras un pequeño mirador conocido como La Degollada de la Oveja y que cuenta con un panorama espectacular sobre la playa. Os aseguro que la foto no le hace justicia.

Imaginad una interminable lengua de arena, que casi se pierde en el horizonte, y enclavada al fondo de un enorme acantilado, mientras un mar turquesa barre la arena. Si antes mencionaba que en las dunas se rodó una película de Star Wars, en Cofete se rodó la escena de Exodus donde los israelíes cruzan el Mar Rojo tras abrirse las aguas.

Bajando a la playa la pista va empeorando poco a poco y en su tramo final hay que tener bastante cuidado, sobre todo donde estaba el antiguo pueblo de Cofete, hoy reconvertido en una serie de restaurantes y chiringuitos para atender a los visitantes de la playa. Sobre ellos, a lo lejos, Villa Winter preside la playa.

Existe la leyenda de que Cofete era santuario nazi y que durante la guerra los submarinos alemanes hacían escala para abastecerse y visitar a los propietarios de la Villa. Aunque es cierto que Winter era alemán también es cierto que esta villa, hoy abandonada, se construyó años después del final de la guerra. Hay rumores de que en Jandía algunos altos cargos nazis se refugiaron tras la guerra y trataron de ganarse la vida. Si lo consiguieron viviendo de lo que daba la tierra hay que reconocerles el mérito.

El coche se aparca en una explanada al borde mismo de la arena, así que cuidado con las zonas donde esta se encuentra suelta porque puede ser un problema a la hora de mover el coche. No os metáis en un lío por no caminar dos metros más. Al lado del aparcamiento se encuentra el cementerio del pueblo, invadido por la arena de la playa.

Cofete es una playa muy ventosa y con un mar muy traicionero. No es el primero que desaparece engullido por una ola en un día aparentemente tranquilo. Al ser tan amplia y tan aislada no es difícil encontrar un sitio donde poner la toalla sin tener a gente cerca. Además muchos de los visitantes van simplemente a verla, con lo cual no van a bañarse.

Desde aquí podemos plantearnos ir hacia el norte o hacia el sur, para visitar El Islote (5 kms) o el Roque del Moro (a unos 2,5 kms) respectivamente, aunque yo no lo hice.

Desandando el camino hasta la bifurcación nos dirigimos ahora hacia Punta Jandía. El camino merece la pena más que el destino, un pequeño faro en el extremo de la isla sin mucho para ver, más allá de la curiosidad geográfica y de visitar un pequeño pueblo marinero de arquitectura tradicional canaria y sin calles pavimentadas y que se conoce como El Puertito de Jandía.

El paisaje aquí recuerda un poco a Los Cuchillos de Vigán, con un montón de tierra totalmente estéril donde muy pocas plantas consiguen prosperar. A pesar de ello es un paisaje que te marca, magnífico y realmente disfrutable.

El Mapa
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