Azores (I): Preparando el viaje

viernes, 24 de mayo de 2019

 
 Lagoa do Fogo

Hace unos años tuve la oportunidad de visitar Madeira. Fue un viaje que me marcó mucho porque descubrí una de las tierras más hermosas en las que he puesto el pie. Aquel viaje fue demasiado corto y debería haber dedicado más tiempo a la isla. Así que cuando me planteé visitar Azores no cometí el mismo error. São Miguel tiene muchas cosas para ver y muchas actividades que hacer. Tal vez no sea tan espectacular como Madeira pero una semana es el tiempo que deberías dedicarle si quieres conocerla de verdad.

Al igual que para la visita a Madeira hago un primer artículo de preparación. Hay una serie de cosas que conviene saber antes de lanzarse a la aventura y que os permitirán aprovechar mejor el tiempo y disfrutarlo más, sin entrar en rutas o destinos.

Caldeira Velha

Aunque parezca mentira tener que decirlo Azores es parte de Portugal y se habla portugués. Como en la mayor parte de Portugal mucha gente tiene buen nivel de inglés, pero siendo castellanoparlante hay que ser verdaderamente melón para ser capaz de leer un cartel. No es excusa para quedarse atrapado en una carretera, por ejemplo.

Aunque la lengua escrita es fácil, otro tema es la lengua hablada. Los miquelenses tienen un acento bastante jodido. Y aunque ha disminuido el impacto con los años sigue siendo complicado, sobre todo si vas a la parte occidental de la isla. Recuerdo haber visto documentales en la televisión portuguesa donde ponían subtítulos cuando hablaba alguien de esta isla. En Ponta Delgada el acento es muy diferente del acento portugués que podéis conocer, pero si te hablan despacio no hay excusa.

Bosque de Criptomeria

Azores tiene una hora menos que Portugal continental. Es decir, dos horas menos que en España peninsular y una menos que Canarias. También hay que mencionar que está tan al oeste (algo más cercana a Europa que a América) que amanece y anochece mucho más tarde. Hora y pico con respecto a Galicia. O más de dos horas después que en Baleares.

El cambiante clima azoriano (¿el anticiclón de las Azores? ¡un mito!) hace que en cualquier momento del año debas estar preparado para cualquier cosa. En mayo, cuando fui yo, tuve tiempo variando entre nuboso y soleado y en julio, cuando fue una amiga, llovió. Y no es exactamente coincidencia, así que es bueno llevar alguna prenda de ropa para la lluvia.

Caloura

También es bueno llevar ropa para hacer senderismo. Uno de los puntos fuertes de la isla son las muchas rutas que tiene. Sin ser como las de Madeira, merece la pena caminar. Hay rutas por toda la isla y aunque el objetivo de mi viaje no fue ese me hice algunas rutas: subí a la Lagoa do Fogo, subí al Pico da Vara, que con 1103 metros de altura es el techo de la isla, y me metí por el monte para llegar hasta el Salto do Prego. Ya os hablaré de ello.

Una curiosidad sobre las Azores es que dependiendo de la isla a la que vayas estarás en un continente o en otro. Al ser una zona de confluencia entre las placas tectónicas de América, Europa y África hay islas en los tres continentes. São Miguel, la que he visitado y la de mayor superficie del archipiélago, está en Europa.

Ilheu de Vila Franca do Campo

Lo anterior también da una pista acerca del origen de las islas. El choque de estas tres placas ha supuesto una actividad volcánica intensa que dio lugar a la formación de tierras emergidas. Por ejemplo, São Miguel es una colección de volcanes de punta a punta, algunos muy impresionantes y reconocibles, como Sete Cidades o Lagoa de Fogo y que ya veremos en sus respectivas rutas.

Aunque pueda parecerlo, São Miguel no es nada turística. Pero nada de nada. No hay resorts o grandes hoteles (o yo no los he visto) y casi toda la costa está libre de esos engendros arquitectónicos que tanto daño han hecho en la Península, Canarias y Baleares. El turismo es, en el mejor de los casos, una actividad económica secundaria.

Campo termal a la orilla de la Lagoa de Furnas

Supongo que en Ponta Delgada, la capital, habrá un poco de todo, pero no recuerdo que ninguno de los alojamientos me llamase demasiado la atención y aparcar no parecía fácil (de hecho, no lo es). Entre ORA y calles estrechas o peatonales Ponta Delgada no es el lugar más cómodo para tener coche. Y si vais a alquilar coche siempre podéis buscar alojamientos en otras poblaciones. Yo preferí buscar un apartamento en la zona de São Lourenço da Montaría. Visto sobre el mapa es por donde San Pedro perdió la zapatilla, pero sólo está a unos 15 kms del centro de Ponta Delgada, y a un precio más que bueno. 45 metros cuadrados de pura comodidad y tranquilidad.

La principal industria de la isla tampoco es la pesca, aunque pueda parecer extraño: los miquelenses tienen en la cría de ganado vacuno su principal fuente de ingresos: hay tantas vacas como habitantes humanos y amplias áreas de la isla están dedicadas a pasto. Hay que tener esto en cuenta cuando se utilizan carreteras secundarias porque no es nada raro que tras una curva te encuentres con un rebaño de vacas cruzando tranquilamente.

 
Gallina silvestre en Povoação

En cuanto a la comida la gastronomía miquelense está basada en las carnes de vacuno, los lácteos y el pescado. Puede que no sea la más elegante o espectacular del mundo, pero está buenísima y a un precio más que razonable si sabes dónde buscar. En Sete Cidades me sirvieron una rodaja de atún a la plancha que estaba tan buena y tenía un precio tan económico que les dejé una buena propina porque me daba vergüenza pagar tan poco. Además de ello hay algunos cultivos más exóticos como la piña y el té.

En cuanto al coche, el precio me pareció muy razonable. Alquilé en Enterprise a través de TAP y genial. Fue un poco más caro que en Canarias pero el coche estaba en perfecto estado de revista, lo que es importante si piensas subir cuestas. Después de la horrible experiencia de Budget y el Mitsubishi Colt de Madeira este punto lo tenía muy presente durante la organización del viaje.

 
Jardín en el Mirador de Ponta do Sossego

Y ya que lo menciono, ojo con las cuestas. En la costa las hay tan pronunciadas que NO debéis bajar por ellas con el coche. Hay señales que lo indican, pero por si algún crack cree que va a subir una pendiente del 35% con un coche del segmento B mejor que se lo piense dos veces: las grúas de Azores están más que aburridas de rescatar a turistas que se creían muy listos.

Supongo que ya imaginaréis que bajarlas a pie cuesta y subirlas a pie cuesta mucho más. Si no estáis en forma y tenéis problemas de corazón tomadlo con calma y recordad que subirlas en zigzag no es deshonroso y cansa mucho menos. Si las cabras montesas usan esta técnica, vosotros también podéis. Y si os miran raro pensad que váis más o menos descansados y ellos estarán a punto de echar los pulmones por la boca.

 
Faro de la Ponta do Arnel

Y empezamos con las rutas. En cada una de ellas voy a poner un mapa de los sitios que voy a mencionar y un mapa más amplio de la ruta que hice. Y además algunas paradas serán desarrolladas en un post aparte porque hay cosas que contar, como haré con las plantaciones de té o la subida a Lagoa do Fogo. Espero que os sean de utilidad.

Ruta combinada

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