En la vida de casi todos hay algún lugar que deseamos visitar desde pequeños. En mi caso uno de los lugares que estaban en esa lista es la Ciudad Encantada de Cuenca.
Recuerdo haberla descubierto en un documental de Televisión Española y enseguida capturó mi imaginación. Esas formas tan caprichosas de la roca, tan extrañas, tan únicas me hicieron añadirla inmediatamente a mi lista de "cosas para ver". Cuando más adelante vi "Conan, el Bárbaro", mi interés por el lugar no hizo más que crecer.
El problema principal es que Cuenca está en medio de la nada, o eso creía. Hoy en día tengo una imagen mucho más completa (y favorable) de esas provincias frecuentemente olvidadas entre Valencia y Madrid.
Pero todo llega en esta vida y visitar la Ciudad Encantada, también.
En rigor no es un destino "desconocido", como tantos otros de este blog. La Ciudad Encantada lo es aunque tal vez sea más conocido que visitado. El nombre, por cierto, se debe a un viajero inglés del siglo XIX sorprendido por la magia que desprenden los diferentes procesos erosivos que aquí se encuentran y que dan al lugar aspecto de ser un parque escultórico.
Para llegar a la Ciudad Encantada desde Cuenca se pasa por el cañón del Júcar, que ya de por sí merece alguna parada, y se avanza por una comarca de colinas cubiertas por pinos. Entre los árboles y la maleza se pueden adivinar algunas formas que la erosión ha ido tallando en la roca caliza y que sirven de introducción a lo que veremos más adelante y la justificación para la creación del Parque
Natural de la Serranía de Cuenca.
En medio del bosque, salidos ya del valle por el que discurre la carretera y tras unos tramos de carretera bastante rectos para lo que es la zona llegamos a la Ciudad Encantada. No vais a tener problemas para aparcar porque hay bastante sitio para dejar el coche.
La Ciudad Encantada se encuentra en una finca privada a la que se accede previo pago de 5€ en la entrada. No sé si es un precio fijado por el ayuntamiento, algún consorcio o algo, pero me parece razonable y ajustado.
Para recorrer la ciudad encantada hay que seguir un sendero que está perfectamente señalizado. Con eso y el folleto que te dan en la entrada resulta muy fácil seguir lo que se está viendo. La longitud de este sendero es de unos 2,5 kms.
El inicio del recorrido empieza con el Tormo Alto, quizás la formación más icónica del conjunto. Como carta de presentación no está nada mal, con esa forma que parece imposible en una roca. Supongo que los árboles que rodean al conjunto, sirviendo de cortavientos, permitirán alargar su tiempo entre nosotros, pero la erosión continúa su trabajo, implacable, y en algún momento dejará de existir. La explicación de este fenómeno es la erosión diferencial. Las rocas más duras de los estratos superiores resisten mejor a la erosión que las inferiores, más blandas. Eso hace que se vaya formando esta especie de seta pétrea. Algo así había visto en Las Bardenas Reales de Navarra, pero con sedimentos mucho más blandos.
Un poco más adelante está otro de los lugares más conocidos, ya que fue uno de los escenarios donde se rodó Conan, el Bárbaro. Ese en el que seduce/es seducido a una bruja que vivía en una cueva. A partir de ahí las maravillas se van sucediendo: los barcos, el perro, el barco romano... hasta llegar al conocido como "El Tobogán", que es un pasillo muy estrecho, como un cañón, que atraviesa una masa rocosa. Desde arriba imagino que el aspecto será como el del tajo de un cuchillo en una barra de pan.
A su salida más formaciones singulares, como la foca con la pelota o la lucha entre el elefante y el cocodrilo, pero entre medias se pasa por el Mar de Piedra. Este Mar es la roca madre sobre la que se formó el resto. En algún momento del pasado rocas más blandas, pero similares a estas, procedentes del lecho de un mar ya desaparecido, Thethis, debieron extenderse por toda la planicie. De alguna manera es como hacer un pequeño viaje en el tiempo hasta las primeras etapas de la formación de la Ciudad Encantada.
El camino continúa pero ya va tocando a su fin. Nuevas formaciones, arcos como "El Convento", que parece ojival o la parte de "Los Amantes de Teruel" nos acompañarán hasta la salida, completando esta especie de monumento a la erosión que afortunadamente ha llegado hasta nuestros días. Lamentablemente otras formaciones están fuera del camino y se adivinan a lo lejos. Ojalá algún día los responsables del parque decidan añadir ramales a los senderos para que los visitantes podamos disfrutar de ellas.
Lista de las formas del recorrido:
Los barcos.
El perro.
Cara de hombre
La foca.
El tobogán.
El puente romano.
Mar de piedra.
Lucha elefante cocodrilo.
El convento.
Hongos.
Teatro.
La tortuga.
Los osos.
Los amantes de Teruel.
La cara de Ariadna.
El mapa
Ruta Combinada
- Granadilla
- Hervás
- Valle del Jerte
- Garganta de los Infiernos
- Garganta la Olla
- Cuacos de Yuste
- Plasencia
- Molina de Aragón (Guadalajara, Castilla-La Mancha), uno de los castillos más grandes de España
- Sigüenza (Guadalajara, Castilla-La Mancha), la guardiana del Henares
- Las Salinas de Imón (Sigüenza, Castilla-La Mancha): una factoría de sal abandonada en Guadalajara
- Atienza (Guadalajara, Castilla-La Mancha), la villa de los arrieros
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