Languedoc-Roussillon (IV): Pont du Gard

domingo, 17 de febrero de 2019

 

Francia es un país monumental. Al igual que España su patrimonio histórico es prácticamente inabarcable y es fácil que algunos sitios espectaculares pasen desapercibidos o no sean demasiado conocidos. No es el caso del Pont du Gard, que os va a sonar de algo. ¿De qué? Pues si tenéis a mano un billete de cinco euros y miráis el anverso obtendréis la respuesta.

Pont du Gard es un nombre bastante mentiroso. Para empezar porque no es un puente, y para terminar porque no existe ningún río llamado "Gard". En Francia los departamentos usualmente reciben el nombre de un río o accidente geográfico: Pirineos Orientales, Hérault, Charante Marítima, Ródano... Gard es en cierto modo una excepción ya que el río del que procede es el Gardon.



Pont du Gard es en realidad un acueducto que salva un río. Formaba parte del abastecimiento de la cercana Nemausus (Nîmes) y su fuente estaba en la actual Uzès, cubriendo una distancia de unos 50 kms, con una pendiente tan ligera que de su cota superior en la naciente hasta el final sólo perdía 17 metros. Imaginad el mérito de ese cálculo en una época en que el cero no existía como concepto matemático y no utilizaban números arábicos, que facilitan notablemente las matemáticas. La ingeniería romana no entendía de retos.

El puente en sí se construyó sin emplear argamasa. Simplemente piedra sobre piedra y grapado en hierro, llevando al límite el arte de la cantería



La caída del Imperio supuso el fin del acueducto como obra de ingeniería civil en mantenimiento y los sedimentos comenzaron a acumularse. Para el siglo IX estaba totalmente inservible y fue empleado por los lugareños como cantera.

Hacia el siglo XVIII el acueducto pasó a ser utilizado como puente y se redujeron los pilares del segundo nivel para hacer más ancha la calzada, lo que hizo que en pocos años se recuperase su grosor original al detectarse problemas estructurales. Finalmente se construyó el puente que discurre lateralmente al puente, de manera que el tráfico no afectase al acueducto, que pasó a ser una atracción para los primeros turistas. Se restauró varias veces desde entonces y en los últimos años fue cerrado al tráfico y su entorno convertido en un parque con un museo para acoger a los visitantes.


Y recibe tantos visitantes que es una de las mayores atracciones turísticas de Francia, con más de millón y medio de visitantes anuales. El precio de la entrada más barata es de 8,50€ persona (eso dice en la web, aunque la recuerdo más cara) salvo que estés empadronado en el departamento de Gard y existe una tarifa económica de 3€ para ver el espectáculo nocturno los meses de verano.


Creo recordar que acceder en canoa o a pie por la orilla del río era gratis, pero tampoco lo puedo asegurar

En cuanto al espectáculo se cuenta la historia del lugar mientras unos proyectores van representando diferentes escenas sobre el propio puente. Y la verdad es que es muy interesante si como a mi te gustan este tipo de cosas. Y si no, pues es bastante vistoso. A los niños les encantará, aunque tal vez se les pueda hacer un poco largo puesto que duraba más de una hora.

 

Además del acueducto, el entorno del monumento ha sido acondicionado y existen multitud de senderos para explorar ambas orillas del río, cruzando por zonas de matorral y bosque mediterráneo que merece la pena visitar.

El Mapa

Ruta combinada
Ruta combinada

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