Lugares a descubrir: Santiago-Fisterra-Santiago

Fervenza de Santa Leocadia (Mazaricos, A Coruña)

Fervenza de Santa Leocadia

Esteiro (Muros, A Coruña)

Esteiro (Muros)

Porto de Tal (Muros, A Coruña)

Porto de Tal

Porto de Abelleira

Muiño de Mareas en Serres (Muros, A Coruña)

Muiño de Mareas en Serres

Porto de Muros (A Coruña, España)

Porto de Muros

muros monte louro

Monte Louro

Faro de Lariño (Carnota, A Coruña)

Faro de Lariño

Hórreo de Lira (Carnota, A Coruña)

Hórreo de Lira

Hórreo de Carnota (A Coruña)

Hórreo de Carnota

Solpor en Caldebarcos

Porto de Caldebarcos, Carnota (A Coruña)

Porto de Caldebarcos
(Dumbría, A Coruña)

Fervenza do Ézaro

Solpor sobre Fisterra

Faro de Fisterra (A Coruña, España)

Faro de Fisterra

Sunset Rider

Surfista en Nemiña

Faro de Muxía
Cabo Vilán, Camariñas (A Coruña. España)

Cabo Vilán
Castelo de Vimianzo (A Coruña, España)

Castelo de Vimianzo
Para esta ruta partiremos de Compostela, para encarar la Ría de Muros y Noia, Finisterre, y luego seguir la costa hasta Laxe para volver a Santiago.

Para ir de Santiago de Compostela a Noia deberemos coger la autovía de Brión y después la vieja carretera, hasta Toxos Outos, un encantador lugar situado después de San Xusto, una vez que comencemos la bajada hacia Noia.

Se trata de un antiguo monasterio del que apenas quedan algunas edificaciones, como su viejo palomar o la iglesia y otra dependencia convertida en bar-restaurante. Además posee un interesante patrimonio natural (un río con pequeños saltos de agua, bosques, senderos...) muy interesante de visitar.

Y un poco más abajo de San Xusto hay un desvío a la derecha para visitar la antigua Central Hidroeléctrica del Tambre, que veremos en otra ruta.

Desde aquí bajaremos hasta Noia, antiguo pueblo de pescadores que es hoy un punto negro del tráfico (sobre todo en verano), ya que apenas hay alternativas para evitarla si se va en dirección a Porto do Son.

Para esta ruta, a Dios gracias, no tenemos que entrar a Noia, sino que el ramal más nuevo de la carretera que hemos cogido, la AC-543, nos enlaza con la carretera de la costa (AC-550) de forma directa, y comenzaremos nuestro recorrido por la ribera norte de la Ría de Muros y Noia.

Desde Noia hasta Fisterra (Finisterre era el antiguo topónimo) tendremos una serie de vistas realmente increíbles sobre la ría de Muros e Noia, y visitas interesantes como la del Pazo del Tambre, y estamos bastante cerca de lugares que quedan fuera de ruta pero tan bonitos como la Fervenza de Santa Leocadia, en el límite entre Serra de Outes y Mazaricos, o el puerto de O Freixo.

Otros lugares interesantes a ver pueden ser pueblos encantadores como Esteiro o Abelleira, con su espigón natural de Arena que da cobijo a las barquitas de los pescadores, el pequeño y tradicional puerto de Tal, o parar justo antes de entrar en Muros, donde encontraremos un mirador privilegiado sobre un campo de Bateas y dónde a lo lejos se puede adivinar la costa de Porto do Son, con la hermosa playa de Aguieira (que conoceremos en otra ruta) como punto más destacado. Y un poquito más adelante, a las mismas puertas de Muros, podemos visitar el Molino de Mareas de Serres.

De Muros podemos conocer su gastronomía marinera (el pulpo a la cazuela es una gozada que hay que probar) y pasear por su casco antiguo, muy bien conservado.

Camino de Carnota tenemos que conocer Monte Louro, una imponente roca que marca el final de la ría y que era un lugar mágico para los antiguos pobladores de estas tierras y el cercano faro de Lariño.

Pasando Lariño y llegando a Lira podemos detenernos en frente de una industria que parece ser una depuradora o una piscifactoría (no me quedó claro), en cuyo lado izquierdo comienza un camino que nos llevará a un pequeño mirador desde donde se pueden contemplar unos atardeceres espectaculares.

Carnota es conocida sobre todo por sus dos hórreos: el de Lira, que nos encontraremos primero, y el de la misma Carnota, que tiene fama de ser el mayor de Galicia (y construido en competencia directa con el de Lira) y que es una de las cumbres arquitectónicas de la zona de Xallas-A Costa da Morte, además de por disfrutar de la playa más larga de Galicia, que va de Lira a Caldebarcos.

Pasando Carnota podemos tomar un pequeño desvío para subir al mirador de As Paxareiras, justo antes de un parque eólico. Desde allí tendremos una vista soberbia de la playa de Carnota y del pequeño pueblo de Caldebarcos, además del monte Pindo.

Desde aquí ya nos quedará poco para alcanzar Fisterra, pero antes debemos atravesar la desembocadura del Xallas en Pindo y el atentado que ha sufrido este río en forma de Minicentral (la de Ézaro). Antes de la construcción de la presa de Santa Uxía, un kilómetro río arriba, el Xallas era el único río de cierta entidad que desembocaba al mar en cascada en toda Europa.

Muchas barbaridades se han hecho con esto: antes de Santa Uxía está la presa de A Fervenza, que ya ha sido vaciada casi completamente para alimentar a la minicentral, matando a casi toda la fauna piscícola. Les ha caído una buena sanción, pero mucho me temo que bastante insuficiente, porque han repetido la jugada.

También es destacable la impresionante roca que es el monte Pindo, una mole de granito rojizo que también fue sagrado en la prehistoria. Este monte da nombre a la franja de agua que va de aquí a Fisterra y que se conoce como "Mar do Pindo".

La llegada a Cee viene precedida por una industria de aspecto realmente siniestro situada en Brens, Ferroatlántica. Bastante contaminante, se dedica a la producción de ferroaleaciones y pertenece a los mismos dueños que la minicentral de Ézaro.

Cee y Corcubión son dos pueblecitos marineros que ofrecen magníficas vistas sobre la ría, y que son la antesala de Fisterra, a la que iremos por la AC-552.

Justo antes de llegar podemos parar en una pequeña área de servicio a medio construir dónde podemos tener una última vista de Fisterra antes de llegar.

Al pasar el pueblo que recibe su nombre del cabo encontraremos una bonita iglesia del siglo XVII que merece la pena visitar, aunque el verdadero espectáculo está un kilómetro y pico más adelante en el cabo más famoso de Europa, donde morían los caminos y los romanos creían que terminaba el nombre (de ahí su nombre latino: Finis Terrae, el Fin de la Tierra).

La crudeza de sus acantilados, y la soberbia vista sobre el océano, su significado histórico y el hecho de que aquí comienza (o muere) uno de los caminos de Santiago lo convierten en visita casi obligada.

Por cierto, si alguien se fija, hay unos cubos de cemento en la ladera del monte, antes de llegar al Faro: es un cementerio premiado en numerosos concursos de arquitectura... y que está sin uso porque a nadie se le ocurrió ver si era viable: tiene numerosos problemas técnicos y legales, hasta el punto de que no tiene electricidad.

Dejando Fisterra nos dirigiremos ahora hacia Cee nuevamente, aunque nos desviaremos antes por la AC-2303 (a la derecha) para y luego la AC-2301 para ir a Cabo Touriñán, que es, a pesar de la fama de Fisterra, el punto más occidental de Galicia. Por el camino podemos conocer las playas de O Rostro y Nemiña, ya en Muxía. En estas dos playas, igual que en la de Lariño que vimos antes no es nada infrecuente ver a gente practicando el surf.

Una vez aquí pasando por la famosa Praia do Lago, iremos a Muxía, la zona más castigada por la Marea Negra del Prestige, y donde la tradición manda que hay que pasar siete veces por debajo de la Piedra que se encuentra frente a su iglesia, si queremos curar los problemas de espalda (mejor no levantar el espinazo... lo digo por experiencia).

Nuestra siguiente parada será Camariñas. Lo mejor será ir por la carretera de la costa debido a sus vistas.

En Camariñas hay varias cosas a ver: el impresionante y muy ventoso (tanto que puede llegar a derribar a una persona) Cabo Vilán, una pequeña capillita que queda al norte de la villa, y sobre todo su artesanía de encaje de bolillos, de fama mundial, por ejemplo.

Esta zona se merece otra ruta, viendo lugares tan impresionantes como el Areal de Trece o la Punta do Boi, donde el HMS Serpent naufragó en el siglo XIX, o playas tan bonitas como Ariño y lugares tan entrañables como el museo de Man, en Camelle.

En lugar de eso emprenderemos camino de vuelta con una pequeña parada en Vimianzo, para ver su castillo, en un notable estado de conservación y en cuyo interior hay talleres de artesanía

Aunque hay varias alternativas para volver, por la forma de la carretera y el tráfico que soporta yo lo haría yendo por Negreira. Se trata de coger la AC-552 en dirección a Fisterra hasta Berdoias, donde tomaríamos la AC-441.

Al llegar al límite de Negreira con Ames hay otro lugar interesante para ver: Ponte Maceira, que se merece un artículo completo.

El Mapa