La Ruta del Miño, de Ribadavia al Monte Santa Tecla

jueves, 18 de junio de 2009

Castrelo de Miño (9000)
Castrelo de Miño

Festa da Istoria 2004, Ribadavia - Ourense, Spain
Festa da Istoria

El Miño desde el Tren en Filgueira, Crecente - Pontevedra
Filgueira, Crecente

Aduana de Ponte Barxas, lado portugués
Aduana de Ponte Barxas

Presa de Frieira
Presa de Frieira

A Peneda, Arcos de Valdevez - Minho, Portugal
A Peneda, Arcos de Valdevez

Torre de Lapela
Torre de Lapela

A Pesca da Lamprea (Salvaterra de Miño)
Pesca da Lamprea

Claustro de Sanfins (Valença do Minho, Portugal)
Claustro de Sanfins

Valença do Minho
Valença do Minho

Valença do Minho
Valença do Minho y Tui

Mte Santa Tecla, A Guarda - Pontevedra
Mte Santa Tegra

Esteiro do Minho en Caminha (Minho, Portugal)
Sta Tegra y estuario del Miño

Nuestro viaje comienza en Ribadavia, capital del Ribeiro, comarca de afamados vinos (aunque, en confianza, no se pueden comparar con uno de los albariños del Condado do Tea).

En esta zona podemos practicar deportes náuticos en el cercano Castrelo de Miño, cuyo embalse aparece en la primera de nuestras fotos, o pasear por el "Barrio Xudeu" (Barrio Judío), o visitar su antiguo castillo. Si van en agosto no se pierdan la fiesta medieval de la Istoria.

Saliendo de Ribadavia deberemos elegir entre las carreteras OU-801, que les llevará por la margen derecha del embalse de Frieira hasta que pasando Filgueira deban cruzarlo, o bien ir por Arnoia, tierra de afamados pimientos (la fiesta del pimiento es también en agosto). Ambas rutas nos llevarán a través de hermosos paisajes y volverán a unirse en la villa balnearia de Cortegada.

Dejando atrás Cortegada en dirección a Padrenda, y un poco después de cruzar el puente sobre el Deva encontramos un pequeño terrenito donde detener el coche y disfrutar de una estupenda vista sobre el Miño y la desembocadura del Deva.

Continuando la marcha, al llegar a Ponte-Barxas en el concello de Padrenda, está la vieja aduana por donde entramos a Portugal, en el lugar de São Gregorio, y siguiendo la carretera río abajo, podemos ver un par de miradores privilegiados sobre el Río y la pontevedresa comarca del Paradanta. Finalmente llegaremos a Melgaço.

Melgaço tiene un afamado balneario y una hermosa torre medieval y es el final de la zona del Vinho verde portugués y es también la puerta al Parque Nacional A Peneda-Gêres , cuya visita es muy recomendable.

Pasado Melgaço donde podemos elegir entre dos alternativaas:

La primera es seguir hacia Monção, también villa balnearia y cuyos Alvarinhos gozan de gran fama y son otra forma de entender la uva albariña que cultivamos en el margen gallego del Miño. Monção tiene asimismo fortificaciones que se utilizaron durante las guerras fronterizas entre españoles y portugueses.

La segunda es cruzar a Arbo, tierra de lampreas (sus fiestas gastronómicas son la Fiesta de la Lamprea, y la Fiesta de la Lamprea... seca) y vinos, para proseguir camino hacia Salvaterra de Miño dónde se puede visitar el Museo del Vino, o las cuevas de Doña Urraca, uno de los últimos vestigios de su fortaleza.

En cualquiera de los dos casos, al llegar a Salvaterra o Monção podemos cambiar de margen del río a través del puente internacional que une ambas villas.

De continuar por el margen gallego, seguiremos el tramo antiguo de la PO-510, en dirección "Fillaboa" y no se preocupe por el cartel que pone "carretera cortada" y justo antes de cruzar el Río Tea hacemos un alto y para conocer el puente medieval de A Fillaboa, y pasear por la ribera del Tea hasta su desembocadura en el Miño. Merece la pena y hay varios sitios para bañarse en verano.

Cruzaremos ahora el puente y tenemos que torcer por una pequeña carretera que sube hacia la izquierda, bordeando la enorme Granxa Fillaboa. Precaución en este tramo: curvas de visibilidad reducida.

En el siguiente cruce hay que torcer a la izquierda para entrar en Arantei. Justo antes de llegar al núcleo principal de la parroquia se puede ver el blasón de los Troncoso en la pared de un viejo pazo, y a continuación la iglesia parroquial, del siglo XVIII.

Seguiremos esta carretera hasta su final y enlazaremos con la PO-510, que nos conducirá a Tui. Antes de ello, si encontramos el cartel de Adegas Gándara podemos hacer un alto y probar sus deliciosos vinos.

Lo siguiente que veremos será Caldelas de Tui, que dispone de un interesante Balneario donde alojarse y tomar unos relajantes baños. En Caldelas se celebran las fiestas de la Virxe da Rocha (Virgen de la Roca) a principios de septiembre. Es una de las verbenas populares con más fama del sur de la provincia.

Luego, en Guillarei, justo al cruzar el puente bajo la vía ferrea podemos torcer a la izquierda y visitar la playa fluvial de "A Areeira" y luego ir a Tui a través de las Veigas do Louro, una llanura aluvial formada en la confluencia de los ríos Miño y Louro, y cruzando este río por encima de un interesante (y estrecho) puente medieval.

Ahora vamos con la variante portuguesa. Para ir hasta Valença do Minho tenemos dos opciones: la ecopista (para peatones y bicicletas), o la N-101 (si vamos en coche). En cualquier caso, es interesante detenerse a ver la torre de Lapela.

Si nos desviamos en el cruce de Gondomil, podemos hacer una pequeña excursión por el monasterio abandonado de Sanfins, el mirador de Santo Ouvidio y el mirador del Monte Facho para luego bajar hasta Valença, a donde hubiésemos llegado de no desviarnos.

En Valença es visita obligatoria a sus murallas, en excelente estado y a sus tiendas. El mercado se celebra los jueves, en un recinto al sur de la muralla

Ambas rutas se unen otra vez en Tui. Por cierto, el puente que aparece en la foto lo construyó Eiffel (sí, el mismo de la Torre parisina). Tui dispone de un interesante casco antiguo y es impresionante su catedral fortificada con mezcla de gótico y románico.

También podemos subir al Parque Natural del Monte Aloia, dónde hay miradores desde los que se puede apreciar la zona costera de Pontevedra, desde A Guarda hasta Arousa y el valle del Miño desde As Neves hasta la desembocadura

El viaje prosigue río abajo, entrando en la comarca do Baixo Miño, cuya llana orografía nos habla de un pasado bajo las aguas del río, pasando por Tomiño, donde no deben dejar de ver la Torre de Pedro Madruga, O Rosal, dónde puede adquirir mirabeles, una sabrosa fruta que en España sólo se cultiva en esta zona y visitar el puerto de A Guarda.

Para quien le guste el pulpo, como a mí, puede comprarlo a los pescadores, aunque deberemos llevar algún recipiente con agua para mantenerlo fresco.

Nuestro viaje toca a su final subiendo al cercano Monte de Santa Tegra dónde está un castro estupendamente conservado (última foto) y un mirador privilegiado del Baixo Miño y la costa norte portuguesa.

El Mapa

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